"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

¡A CALLAR!


El fin de semana pasado, el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy, mando callar al líder de la oposición Alfredo Pérez Rubalcaba, desde la tribuna de la Convención que su Partido celebraba en Valladolid, alentado por un auditorio lleno de seguidores y simpatizantes de su partido, que de una u otra manera lo jaleaban y lo ponían en una situación superior que bien parecía que el Sr. Presidente había subido a los altares.
Un Rajoy exaltante y exuberante ante sus más fieles seguidores, le salió el lado más rancio de autoritarismo que puede tener un político, olvidando que desde que se aprobó la Constitución de 1.978, en España tenemos libertad de expresión, que nos habilita a todos los Españoles a decir aquello que nos parece y sobre lo que discrepamos con los demás, incluido el Líder de la oposición, y no existe nada ni nadie para hacer callar a cualquier persona porque sí y sin más.
A Mariano Rajoy se lo olvidó en ese momento el puesto Institucional que ocupa, que no es otro que el de Presidente del Gobierno de todos los Españoles, que a todos y todas se debe, para los que tiene que trabajar y muy duro, sin mandar callar a nadie, sino todo lo contrario. Pues como Presidente del Gobierno que es, lo que debe hacer es escuchar y mucho a todos los que andan diciéndole que en España no se vive tan bien como él y su partido tratan de transmitir, y que por mucho que se empeñen la inmensa mayoría de las familias españolas siguen sumidas en la crisis y no levantan cabeza. Y lo peor es que no ven visos de solución a su grave situación.
Mientras Mariano Rajoy mandaba callar a Alfredo Pérez Rubalcaba, el paro volvía a subir otra vez más en España, mandando a la desesperación a miles de personas que ven de nuevo como su trabajo se les vas al traste y sin más remedio pasarán a engrosar la fatídica lista del paro, que al parecer es lo único que crece en España y que por mucho que los populares se empeñen en querernos hacer ver esa recuperación, las cifras le dicen todo lo contrario, y por ello una vez más vuelven a mentir a todos los ciudadanos y ciudadanas de este país, con ilusiones que sólo resultan ser un espejismo y que se diluyen como un azucarillo en cuanto miramos a uno u otro lado y se ve la triste realidad.

Desde hace muchos años en España hay libertad de expresión, como he dicho, y la obligación de los Gobiernos que son Democráticamente elegidos en las urnas, es la de escuchar a todo el mundo, de tal manera que puedan tener un conocimiento certero de la situación que se está viviendo y no que se queden instalados en su película, que no les hace tener una visión certera de lo que es la realidad y la situación de las familias y la sociedad española en general. Por lo que mandar callar a alguien lo único que denota es una actitud de un político mediocre que se ve abrumado por los problemas y que no quiere que nadie venga a decirle cuales son las cosas que debería hacer, pues se cree que lo que él hace es lo único que sirve y por supuesto que él está en la certeza, cuando los datos y las cifras le están diciendo otra cosa muy distinta de la que se han forjado en su mente y que con un optimismo idílico quiere transmitir a la fuerza a la ciudadanía.

No hay comentarios: