El gobierno de Mariano Rajoy esta dejando pasar y pasar los días y sigue adormecido entre las matas, para no presentar en el Congreso de los Diputados, el presupuesto para el año 2.012, que tanta falta nos hace y que tanto están reclamando desde instancias Comunitarias de manera insistente y repetitiva.
Este año se ha dejado en el cajón la Ley más importante que cada año dicta la Cámara Baja, de tal manera que no hemos podido asistir a ese intenso debate que durante los últimos días del año se vive cada año con las diferentes posturas de los miembros de cada uno de los distintos grupos políticos.
En la campaña electoral se hacen muchas promesas, por que se tira alegremente de decálogo para que con todo lo que se diga se pueda perjudicar al contrario, y es por eso por lo que según algunas personas, piensan que Rajoy no ha presentado los presupuestos, más bien por cuestiones políticas que por cuestiones de índole económica, y es que cada vez está más claro que la única excusa tiene un marcado tinte político, sobre todo para hacerle un gran favor a Javier Arenas y de un vez por todas pueda auparse con la victoria electoral en Andalucía.
En esta materia, la política hace un flaco favor a la realidad económica y a las soluciones a la crisis. El Gobierno que dejó de serlo en diciembre no hizo presupuesto de 2012 amparado en que había un periodo electoral, pese a que las cuentas se presentan siempre en septiembre, y los comicios estaban previstos, desde julio, para finales de noviembre. Y el actual, amparado en falta de conocimiento de un escenario macroeconómico, precisa un tiempo que se antoja excesivo para elaborar las cuentas, extendiendo la sospecha de que lo hace también por cuidar su horizonte electoral. Los españoles y la economía, mientras tanto, están esperando soluciones que no llegaron en 2011 y que ahora no han llegado de manera completa.
Es precisamente esos cálculos electorales en los comicios andaluces, los que ha antepuesto el Gobierno de la Nación, frente a los generales del Estado Español en la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, que ha provocado situaciones como las supuestas sospechas por parte de la Comisión Europea de que el nuevo Ejecutivo español habría inflado la cifra de déficit público, para de una manera u otra poder maquillar las cuentas y que al final cuadren con los objetivos que la UE nos pide para este año 2.012.
España no se puede permitir la confusión generada por el Gobierno de Rajoy al estar jugando con el tema del déficit, porque lo que peor le viene ahora a nuestro país es una falta de confianza. España es un país serio, hace bien sus cuentas y esas mismas tienen que cuadrar a final de año, para que de una vez por todas podamos devolver eso que todo el mundo llama confianza en los mercados.
Y es que cuando se gobierna hay que tomar decisiones bastantes duras, que en muchas ocasiones contradicen a las del programa electoral del partido que sustenta el Gobierno, pero hay una cosa que no se le puede olvidar al partido en el Gobierno, y es que se Gobierna siempre desde el interés general y no desde el partidista, por que de esta manera siempre los perjudicados serán los mismos.
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