MULTIFUNCIONALIDAD AGRARIA

En los últimos años ha irrumpido con fuerza el concepto de multifuncionalidad de la agricultura. El detonante de tal expansión ha sido el reconocimiento del ejercicio conjunto por parte de la agricultura de funciones de producción de alimentos y materias primas, funciones ambientales y funciones sociales tales como la contribución a la viabilidad de áreas rurales y la protección del patrimonio cultural. Del propio concepto se desprende que la actividad agraria produce ciertos bienes intercambiables en los mercados y otros bienes, como la mayoría de los de carácter ambiental y social, que tienen en mayor o menor medida carácter de bienes públicos.  Con esto no pretendo yo dar una cátedra de Multifuncionalidad a nadie, lo único que pretendo es contar un ejemplo de esta que tenemos aquí muy cerca, en nuestra misma provincia y que a buen seguro será modelo de estudio para futuros doctorandos de nuestras Universales.

Siempre le he escuchado decir a Juan que él nunca quería ver el camión cisterna en su granja, que él lo que quería era ver como de su explotación salía producto elaborado a partir de sus propias materia primas, y sobre todo el poder mantener sus puestos de trabajo tanto el suyo como el de su mujer Rosa y sus Hijas.

Granito a granito de arena Juan y Rosa van construyendo con ilusión y tesón caprinatura, una explotación que vista de entrada no seria nada más que una granja de unos cuantos cientos de cabras, pero que con el empeño y la garra que este matrimonio le está poniendo, pasa a ser un modelo de explotación multifuncional, que merece los elogios de toda la Unión europea.

Con la leche de sus cabras y tras pasar esta granja unos rigurosos controles sanitarios, Caprinatura elabora el queso de cabra en una sin fin de modalidades, para ponerlo a disposición de los más exigentes comensales que deseen llevarse a la boca un producto como este, con las cualidades alimenticias y orgalépticas que posee. Elaborado con leche producida en su propia granja, en la que trabajan a diario él, su mujer Rosa y sus Hijas, para sacar a luz este gran producto culinario.

Hace unas cuantas semanas, en el Consejo Territorial de Desarrollo Rural de la Loma y las Villas, a Caprinatura se le aprobaba una importante ayuda para la construcción de una quesería dentro de la propia granja, donde Juan y Rosa pudieran elaborar el queso artesano de Caprinatura y no tener que seguir utilizando queserías prestadas para esta elaboración. Y fue muy importante el debate que en el seno del Consejo se tuvo. Primero para poder modificar el índice de ruralidad de su pequeño pueblo que por pertenecer a un gran Municipio, se estaba viendo perjudicado en cuanto a nivel de ayuda, y por supuesto la disminución era bastante considerable en este proyecto.

Pero allí quedo claro que proyectos como este son los que de verdad le dan valor a la multifuncionalidad agraria, que siempre había visto yo cuando he visitado Holanda, Bélgica o Alemania, donde nos llevaban a granjas que producían su propio, queso, o yogurt a partir de su propia leche, y que además no se vendía en ningún centro comercial, sino que quien quería deleitar estos placeres en el paladar tenía que acudir a esta granja para adquirirlo. Pues eso ahora no hace falta que nos vayamos a estos países de centro Europa, sino que lo tenemos aquí muy cerca en el pueblo del Donadío, en Caprinatura, la Granja de Juan y Rosa y sus Hijas.