LA GRATUIDAD DE LOS LIBROS DE TEXTO

Desde que yo estaba en la escuela hasta nuestros días, las cosas han cambiado de manera sustancial, y yo diría que para mejor, y en casi todos los sentidos, desde el profesorado hasta la infraestructuras de los colegios, o los mismo libros de texto.

A esto vengo a referirme en la columna de esta semana, y no es otra cosa que la gratuidad de los libros de texto, implantada ya en toda la enseñanza obligatoria.

Todavía recuerdo cuando mi padre era el presidente de la Asociación de Padres de Alumnos de mi colegio. Se quebraba la cabeza para traer los libros conjuntamente, y poder ahorrarse unas pesetillas de las de entonces, que bien venían en aquellos años tan difíciles.

Ahora la Junta de Andalucía haciendo un esfuerzo económico importantísimo, tenemos que todos nuestras hijas e hijos, pueden ir al colegio y a nosotros hacernos la cuesta del mes de septiembre mucho más llevadera aligerándonos estos gastos, con la gratuidad de los libros de texto, que en familias de varios niños en edad escolar se les iba buena parte del sueldo de este mes.

Y ahora yo que recuerdo esas peripecias que pasaba mi padre y que por otra parte no me gusta ser conformista. Reconociendo el gran logro conseguido, pienso que se tendría que dar un paso más, para empezar a abordar también la gratuidad del material escolar. Una gratuidad que se debería hacer desde el uso responsable de los materiales, utilizándolos de manera eficiente, para no derrochar estos, a la vez que se le va inculcando a los niños esa responsabilidad y diligencia en el cuido de las cosas que pertenecen a todos.

Da alegría ver como los niños acuden al colegio los primeros días con su mochilas flamantes de los dibujos preferidos, o de la marca que esta de moda. Todas ellas repletas de material, que en muchos casos los mismos profesores, indican que marca es la que se tiene que comprar de los lápices de colores, o de las gomas de borrar.

Si este material se utilizara de manera conjunta por los miembros de una clase, se estaría contribuyendo a que en cierta medida el consumismo que nos entra para que nuestros hijos sean los que mejor materiales lleven, fuera mucho menos agresivo de lo que es. A la vez que se completaría el mandato Constitucional y Estatutario de enseñanza libre y gratuita, que sería una realidad, a la que se va avanzando, pasito a pasito, y como ya hemos alcanzado la plenitud en la gratuidad de los libros de texto, tenemos que dar un paso más y no es otro que poder alcanzar la gratuidad en los materiales de texto, por que estos todavía suponen una cantidad para nada despreciable, en la vuelta al cole que por doquier se nos anuncia en todas las esquinas a modo de reclamo comercial, para que la sociedad del consumo se siga alimentando a costa de los esfuerzos económicos que siempre tenemos que hacer las mamás y los papás, para que nuestros hijos estén guapos radiantes y con sus mochilas cargadas con el material de todo el curso escolar. Por lo tanto los Padres con niños y niñas en edad escolar apoyaríamos esta medida a capa y espada.