Al
final se ha consolidado el rumor, y el próximo día 26 de junio tendremos que
volver a pasar por las urnas todos los electores, para volver a elegir un
parlamento que a ser posible pueda conformar la mayoría suficiente en torno a
un proyecto y un programa electoral. Ya que la legislatura que se acaba de
finiquitar, ha sido la más corta desde que se instauró la democracia en España
y buena parte de los partidos del arco parlamentario, no han entendido que haya
una pluralidad de fuerzas de izquierdas que sean capaces de darle un gran
impulso a un gobierno de cambio y sobre todo a unas políticas reformistas que
haga salir a la ciudadanía de esta maltrecha situación.
Me
sorprende que hay políticos como el señor Pablo Iglesias, al que se le llena la
boca de decir que él está aquí en política para dar un sorpaso como también
decía Julio Anguita, y cada vez me queda mucho más claro que el sorpaso que
pretende dar es el mismo que en su día su mentor Julio Anguita, a las fuerzas
de izquierdas de España y sobre todo al PSOE, que es el enemigo a batir por la
derecha más recalcitrante de este país, y para eso ellos mismos han puesto en
el escenario de juego a Podemos con su líder el señor Iglesias a la cabeza.
España
está sumida en una de la mayores parálisis que un país puede vivir, pues el
Gobierno en funciones tiene muy limitadas las atribuciones que puede tomar, y
se acercan tiempos en los que hay que tomar decisiones de suma importancia que
les corresponde tomar a un Gobierno con sus plenas facultades y que por
supuesto este no puede hacerlo en la situación en la que se encuentra ahora
mismo.
Si
uno mira las encuestas que están circulando, encuentra opiniones y lecturas
para todos los gustos y colores, y que muchas de ellas cuesta mucho el poder
creérselas, pero no podemos perder de vista, que quizás a partir del próximo 27
de junio nos volvamos a encontrar con una situación parecida o similar a la que
nos hemos encontrado en esta efímera legislatura, y una vez más se vuelva a ser
incapaces de formar Gobierno, volviendo a perder un tiempo precioso y por
supuesto de vital importancia, que conllevaría, ya no la casi paralización del
país, sino la total paralización del mismo, frotándose las manos la derecha
Española, a la que le ha salido la jugada redonda al evitar con sus pupilos una
unión de la fuerzas de izquierdas que pudieran arrebatarle, el Gobierno y por
supuesto todo el poder a Mariano Rajoy y al Partido Popular.
Ahora
muchos nos damos cuenta que la ley electoral española tiene serias
imperfecciones, y no como muchos están pensando en que una persona un voto,
sino este grave problema que se nos plantea de repetición de las elecciones que
se quedaría perfectamente resuelto con una segunda vuelta cuando no exista la
mayoría absoluta en la primera vuelta. Pero sin perder de vista el gran peso
que acaparan en las cortes generales, las grandes ciudades frente a los territorios
como nuestra provincia más despoblados, en definitiva reformas que evitarían
la problemática que estamos sufriendo en estos días con la
repetición de las elecciones.
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