JAÉN ABANDONADO

Muchos de nosotros habremos paseado últimamente algún día por las calles de la Ciudad del Santo Reino, y no hay que ser muy avispado, para darse cuenta del estado de dejadez y abandono que tiene la ciudad, y en especial algunos de los barrios de ella, que parece como si de un suburbio de una gran ciudad se tratara, abandonados a su suerte, sucios y con un descuido casi generalizado, que dan la sensación de una ciudad deplorable y no propia del año 2014, tal como se merecen los vecinos y vecinas de Jaén, en la que se ve a las claras que no existen gobernantes que velen por el interés general.

En algunas calles de Jaén hace semanas o meses en las que no ha entrado un barredero ni siquiera por equivocación, algunas aceras parece que vas andando sobre las teclas de un piano en lugar de por un enlosado firme. Hay jardines que no han visto una gota de agua desde la última lluvia que cayó en la primavera pasada, que ha llevado a que césped, plantas y árboles se hayan muerto a consecuencia de un gran estrés hídrico por falta del líquido elemento. Tenemos mobiliario urbano totalmente destrozado, al que no se le realiza mantenimiento alguno desde que fue colocado. Y qué decir del casco antiguo, en el que hay, edificios que amenazan ruina, solares llenos de pastos y basuras en el que las ratas viven a sus anchas y que a cualquier viandante le hacen volver la mirada hacia otro lado, por sentir vergüenza ajena, sobre todo cuando por otro lado estamos pidiendo que la Catedral y su entorno sea declarado Patrimonio de la Humanidad. Pues es muy normal que no se pase ninguna de las evaluaciones que nos hacen desde este organismo.

En la vida municipal un político debe hacer política sin perderle la cara a los vecinos y vecinas de la ciudad o pueblo en el que se acuesta y amanece, por eso hacer política en un Ayuntamiento, puede ser lo más gratificante, para ese político que nunca le va a perder la cara a sus vecinos y vecinas, a los que va a escuchar con atención y tratara de resolver sus problemas gobernando para el interés general en lugar de para el interés particular o partidista. Pero todo lo contario ocurre cuando un político está al frente de un Ayuntamiento por sus errores del pasado y sus desaciertos en la política regional o nacional, y se encuentra en un cargo que le viene demasiado grande, ya que en lugar de mirarles a la cara a esos vecinos y vecinas, lo único que mira es hacía esos que algún día le darán un puesto a unos pocos kilómetros de su ciudad. Y por eso el Alcalde de Jaén no se dedica a hacer política para su ciudad, sino que lo único que busca es el enfrentamiento continuo y diario con la Junta de Andalucía, por tal de sacar rédito político para tener proyección hacia los barones de su partido y así poder optar a un puesto para él mucho más honroso que el de Alcalde de la ciudad de Jaén.

Por eso cuando se hace política de cara a la galería en lugar de cara a los vecinos y vecinas de la ciudad de Jaén, se cae en la dejadez y el abandono de las funciones propias de Alcalde y como resultado tenemos el Jaén que día a día podemos ver cuando paseamos por sus calles y plazas, donde claramente se denota esa dejadez y abandono, por no estar pendiente de lo que hay que estar, por no estar al lado de los que un día hicieron posible que esta persona tuviera el bastón de mando y ocupara el despacho principal de la Casa Consistorial de la Plaza de Santa María, y es que en definitiva se pierde la perspectiva por mirar hacia otro lado y los vecinos y vecinas de Jaén, no se merecen esto y mucho menos el trato que están recibiendo de sus gobernantes.