"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

MOCIÓN DE CENSURA

Desde que se presentó la moción de censura contra Mariano Rajoy, no han parado de alzarse voces en contra de la misma, indicando que es una moción ilegitima, que nadie ha votado a Pedro Sánchez o que se ha aliado con terroristas o separatistas para echar del gobierno a Mariano Rajoy y al Partido Popular, que ya era hora que salieran de él, por los desmanes y la política de amiguismo y clientela, que venían practicando desde que ostentaban el poder, incluso mucho antes de haberse instalado en La Moncloa.

Cualquiera debe saber que una moción de censura, es una institución jurídica recogida en nuestra Constitución de 1978, que su aplicación, como sus consecuencias están perfectamente reguladas y tasadas en el texto constitucional, indicando el mismo que en España, la moción de censura es plenamente constructiva, no destructiva, como muchos pretenden que sea. Constructiva, porque lo que hace si triunfa es quitar del Gobierno al Presidente censurado, que será inmediatamente sustituido por el censurante, quien queda convertido automáticamente, sin tener que pasar por una investidura, como nuevo Presidente del Gobierno. Por lo tanto al caer el Presidente del Gobierno, tras el triunfo de la moción de censura, con él cae todo su equipo, sustituido por un nuevo equipo que nombre el nuevo Presidente del Gobierno salido esa moción.
Dicho esto, la figura de la moción de censura, ha sido empleada en muchos ayuntamientos y algunas comunidades autónomas, de tal manera que con toda normalidad se han sustituido Alcaldes y Presidentes de Comunidades Autónomas, sí la moción ha triunfado y por lo tanto hay que preguntarse, ¿sí aquellas mociones son legítimas y esta no?, o es que la legitimidad de cada una la ponemos donde a cada cual nos interesa según para donde nos sople el viento, que en este caso a muchos no les conviene en la dirección que está soplando.
El resultado de las mociones, al igual que el de unas elecciones, toca acatarlo aunque no nos guste el mismo, por supuesto respetarlo al máximo, porque en España tenemos una democracia representativa en la que se gobierna en torno a mayorías que se permitan formar Gobierno. Gobierno que lo forma aquel que es capaz de aunar esa mayoría en la cámara del Congreso de los Diputados, de donde el Presidente sale envestido como la mayoría absoluta en primera votación o la mayoría simple en la segunda o sucesivas votaciones, o tras el triunfo, como es el caso, de una moción de censura.
Por lo tanto esta moción de censura es tan legítima como cualquier otra, que pudiera haberse dado en cualquier institución, y de la que el Presidente censurado, Mariano Rajoy, debe tomar buena nota, por qué ha sufrido esa censura, para que la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados, lo haya destituido de Presidente del Gobierno, en favor del que había presentado la Moción de Censura, Pedro Sánchez, que a partir de ahora será el nuevo Presidente del Gobierno que será proclamado automáticamente sin más trámite que su comunicación al Rey y su toma de posesión del cargo.
Estas son las reglas de la democracia, que todos nos dimos al aprobar la Constitución de 1978 y que hay que tenerlas bien presentes, para que a nadie nos pillen por sorpresa, diciendo luego cosas que están fuera de lugar, ya que en política, todos sabemos que la figura de la moción de censura existe con todas sus consecuencias.

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