El lío que hay formado en Cataluña es monumental. Donde
las tesis independentistas parecen que van ganando terreno poco a poco, para
conseguir una Cataluña independiente y poder proclamar más pronto que tarde una
república Catalana. República que según los independentistas, asumiría la
soberanía de ese territorio y de alguna manera pasarían a ser un país
independiente, que se desligue totalmente de España y por supuesto de sus leyes
y su ordenamiento jurídico, en su totalidad, para forjar un acervo propio que
marcara sus normas de convivencia como mejor se les antojara a ellos.
De cómo hemos llegado a este punto, se ha hablado mucho,
o más bien de han dicho todo tipo de cosas, algunas que son verdad otras que
son menos verdad o verdad a medias, y otras que son una mentira rotunda y falaz
que han terminado en desembocar en la situación que todos estamos viendo y
padeciendo en estos últimos días. Situación para nada deseable y que no nos
podíamos ni imaginar hacer unos cuantos meses, cualquier ciudadano español y
muchos catalanes que ni por asomo pensarían verse como se están viendo ahora
mismo.
La situación es bastante delicada y de muy difícil
solución, pero esta situación no puede seguir prolongándose en el tiempo sine die, puesto que esto genera una
situación de angustia y desesperación tal que lleva a la población a vivir en
continua tensión, manteniendo un conflicto abierto sin necesidad alguna que al
final los mayores perdedores serán toda la población catalana, que terminará por
darse cuenta que se han metido en un gran lío sin comerlo ni beberlo, en algo
que ha llegado a los extremos que ha llegado por la cabezonería de unos pocos y
la incompetencia de otros cuantos.
Es lamentable ver como policía y guardias civiles la
emprenden a golpes contra manifestantes y personas muchas de ellas
completamente inocentes. Pero también es muy lamentable el que todas estas
personas se dejen embobar por un grupo antisistema que al final terminarán por
proclamar hasta la república de su casa. Puesto que hoy es el desafío entre
España y Cataluña, mañana empezarán otro enfrentamiento entre las provincias
catalanas, para terminar por hacer un enfrentamiento entre su pueblo y el vecino,
de tal manera que estos no tienen más ambición que es ir en contra de cualquier
tipo de sistema donde existan unas leyes y unas mínimas normas de convivencia.
La fractura de la sociedad catalana está servida,
fractura que va a ser casi imposible de poder reparar a corto plazo, y que de
no intervenir inmediatamente en ella con inteligencia y mesura, se ira
ahondando, y cada vez habrá muchas menos posibilidades de recomponer la
situación, pues Cataluña ahora mismo es una olla a presión que puede estar a
punto de estallar si nadie lo remedia y sin dormirse mucho en los laureles,
puesto que el tiempo se va agotando y ya los pasos que se dan son muy
complicados el desandarlos.
Para que no sigamos en esta situación, no queda más
remedio que es el diálogo y la moderación, hay muchísimas más cosas que unen a
los catalanes con España que los separan, son muchos los lazos y vínculos
existentes, por lo que lo mejor es volver a la casilla de salida y empezar
hablar como personas civilizadas con altura de miras y sobre todo poniendo por
delante al interés general de todos frente al particular de cada uno.
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