Cualquiera
debe saber que una moción de censura, es una institución jurídica recogida en
nuestra Constitución de 1978, que su aplicación, como sus consecuencias están
perfectamente reguladas y tasadas en el texto constitucional, indicando el
mismo que en España, la moción de censura es plenamente constructiva, no
destructiva, como muchos pretenden que sea. Constructiva, porque lo que hace si
triunfa es quitar del Gobierno al Presidente censurado, que será inmediatamente
sustituido por el censurante, quien queda convertido automáticamente, sin tener
que pasar por una investidura, como nuevo Presidente del Gobierno. Por lo tanto
al caer el Presidente del Gobierno, tras el triunfo de la moción de censura, con
él cae todo su equipo, sustituido por un nuevo equipo que nombre el nuevo Presidente
del Gobierno salido esa moción.
Dicho
esto, la figura de la moción de censura, ha sido empleada en muchos
ayuntamientos y algunas comunidades autónomas, de tal manera que con toda
normalidad se han sustituido Alcaldes y Presidentes de Comunidades Autónomas,
sí la moción ha triunfado y por lo tanto hay que preguntarse, ¿sí aquellas
mociones son legítimas y esta no?, o es que la legitimidad de cada una la
ponemos donde a cada cual nos interesa según para donde nos sople el viento,
que en este caso a muchos no les conviene en la dirección que está soplando.
El
resultado de las mociones, al igual que el de unas elecciones, toca acatarlo
aunque no nos guste el mismo, por supuesto respetarlo al máximo, porque en
España tenemos una democracia representativa en la que se gobierna en torno a
mayorías que se permitan formar Gobierno. Gobierno que lo forma aquel que es
capaz de aunar esa mayoría en la cámara del Congreso de los Diputados, de donde
el Presidente sale envestido como la mayoría absoluta en primera votación o la
mayoría simple en la segunda o sucesivas votaciones, o tras el triunfo, como es
el caso, de una moción de censura.
Por lo
tanto esta moción de censura es tan legítima como cualquier otra, que pudiera
haberse dado en cualquier institución, y de la que el Presidente censurado,
Mariano Rajoy, debe tomar buena nota, por qué ha sufrido esa censura, para que
la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados, lo haya destituido de
Presidente del Gobierno, en favor del que había presentado la Moción de
Censura, Pedro Sánchez, que a partir de ahora será el nuevo Presidente del
Gobierno que será proclamado automáticamente sin más trámite que su comunicación
al Rey y su toma de posesión del cargo.
Estas son
las reglas de la democracia, que todos nos dimos al aprobar la Constitución de
1978 y que hay que tenerlas bien presentes, para que a nadie nos pillen por
sorpresa, diciendo luego cosas que están fuera de lugar, ya que en política,
todos sabemos que la figura de la moción de censura existe con todas sus
consecuencias.
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