
Los ochos
aceites seleccionados este año son de la variedad picual, predominante entre
los zumos presentados a este concurso. En concreto, los aceites de oliva virgen
extra de producción convencional distinguidos como "Jaén Selección
2017" son Oro Bailén,
de Aceites Oro Bailén-Galgón 99, de Villanueva de la Reina; Claramunt Extra Virgin, de Olivar de
la Monja, de Baeza; Capricho del
Fraile, de Fraile Llanos del Castillejo, de Jaén; Cortijo La Torre, de Aceites San
Antonio, de Arjona; Bravoleum,
de Explotaciones Jame, de Villargordo; Tuccioliva, de la SCA San Amador, de Martos; y Melgarejo Picual, de Aceites
Campoliva, de Pegalajar. Además, en la categoría de aceite de producción
ecológica ha sido elegido para ostentar este sello durante 2017 el virgen
extra Castillo de Canena
Biodinámico Picual, de Castillo de Canena Olive Juice.
Hace ni
siquiera una década, nadie se podía ni imaginar que en Jaén se fuesen a
producir unos aceites de tan altísima calidad, que no sólo son reconocidos por
la Diputación, sino también en los más prestigiosos concursos de aceites de
oliva vírgenes extra que se reparten por el mundo, donde, a buen seguro que
muchos de ellos obtendrán importantes reconocimientos, por la tan magnifica
calidad de este oro líquido.
Tiene una gran
importancia este camino que se ha tomado de apostar por la calidad en los
aceites, pues ahora que tenemos un buen precio del aceite en general, no sólo
para los vírgenes y vírgenes extra, sino también para los lampantes, nadie se
acuerda de que hace menos de tres años andamos mendigando un precio del aceite
de en torno a los dos euros. Precio este que la inmensa mayoría dábamos en esos
tiempos de vacas flacas, como algo extraordinario, así como el gran objetivo a
conseguir.
Por eso con
unos precios que rondan los tres euros y medio, nadie piensa, o nadie se cree
que la calidad sea demasiado importante. Pero cuando volvamos al 1’80 euros, o
incluso menos, volveremos a pensar y a decir por todas las esquinas, que es muy
necesario el producir calidad, para poder ser competitivos y ocupar un
importante hueco en el mercado.
Pues bien como
año a año se viene demostrando, que Jaén produce sobradamente aceite de
altísima calidad. Aceites que seguro que encontraran su hueco en el mercado y
que serán irremplazables, de tal manera que en cualquier situación o escenario
de precios, estos podrán seguir siendo rentables, por la posición que ocupan en
el mercado, por los altos precios que el consumidor estará dispuesto a pagar
por ellos, porque al fin y al cabo se terminará pagando la calidad, y eso será
lo que realmente marque la diferencia en algo tan sustancial como lo que puede
significar la ganancia o pérdida de rentabilidad en el aceite de oliva y
consecuentemente en el olivar.