Los momentos que se viven en el
Partido Socialista son bastantes convulsos, desde hace ya algún tiempo, y las
decisiones que se tienen que tomar casi de manera inmediata pueden ser, y a
buen seguro lo serán, las más trascendentales que ha tomado el partido en
muchos años y marcaran el devenir de este partido con más de ciento treinta y
siete años de historia, para con toda seguridad las próximas décadas en el seno
de la formación.
En estos días hemos escuchado
todo tipo de barbaridades, atropellos e improperios contra este gran partido,
muchas de ellas por aquellos que dicen ser votantes, militantes o simpatizantes
del partido, poniéndolo en umbrete y haciendo un escarnio público del mismo,
con el gran dilema de que si se le deja, o no se le deja a Mariano Rajoy y al
Partido Popular formar gobierno, cuestión que a todos nos pide el cuerpo y
sobre todo a mí, decirle un no rotundo, que mande a Mariano Rajoy a miles de
kilómetros de la Moncloa. Pero pensando las cosas fríamente y con los pies en
el suelo, por encima del PP y de Rajoy está España, y este país no puede seguir
ni un minuto más con una situación de interinidad como la que ya va camino de
un año, y ahora, ante la grave situación que tenemos toca tener responsabilidad
de Estado y poner por encima de los intereses del partido están los intereses
de la ciudadanía española.
A Mariano Rajoy y al Partido
Popular hay que derrotarlos políticamente, para luego hacerlo electoralmente y
poder sacarlos de una manera efectiva de la Moncloa que permita al Partido
Socialista volver a ser alternativa de Gobierno, como lo ha sido durante muchos
años con las grandes políticas que siempre que se ha gobernado se ha puesto en
práctica. Demostrando así de esta manera que realmente el Partido Socialista es
un partido cercano al pueblo y sensibilizado con las políticas que afectan a
las clases medias.
Por eso, por todo lo que el
Partido Socialista ha sido y es, me duele en el alma cuando esos que dicen ser
más socialistas que nadie, esos que se creen socialistas con pedigrí, lanzan
todo tipo de insultos contra compañeros, o contra el propio partido, ante la
situación que se está viviendo, y el mensaje que los ciudadanos nos vienen
lanzando elecciones tras elecciones, que creo que cualquiera con algo de luces
tiene que verlo bastante claro. Es por ello por lo que ahora no vale ser más
socialista que nadie, ahora se es socialista o no se es, aquí ya no valen
medias tintas y ahora es cuando el partido tiene que estar más unido, ahora es
cuando el partido tiene que tener altura de miras y velar por el interés
general de todos los españoles y españolas, ahora cuando este Partido
Socialista tiene que hacer política con mayúsculas. Presentando miles de
iniciativas en el congreso de los Diputados para que todos esos que tanto
cacarean le sigan a la zaga y se posicionen en temas de tanta importancia y trascendencia
para la ciudadanía, como la ley de educación, la devolución del carácter
universal a la sanidad, o la derogación de la reforma laboral. Muchos temas de
gran calado que pueden permitir al partido demostrar en el lado que está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario