
La
verdad es que en la vida política hay ciertas líneas rojas que no se pueden ni
se deben cruzar nunca, pues de hacerlo lo mejor es retirarse de la política a
realizar otras actividades que pueden ser lícitas pero para nada son morales
para un político que además se sienta cada semana en la mesa del Consejo de
Ministros, para dictarnos órdenes y reglamentos que son de obligado
cumplimiento para toda la ciudadanía de este país. Las cuales pueden estar
sesgadas o viciadas de tal manera que se aparten del interés general para
primar o beneficiar al interés particular.
Pero
aún es mucho más sorprendente que todo un señor Ministro aparezca escondiendo
parte de su patrimonio en forma de participaciones en empresas en paraísos
fiscales, con el único ánimo de tratar de eludir por ese patrimonio las
obligaciones fiscales que le pudieran acarrear en España, desde el Ministerio
de su colega Montoro, de tal manera que una vez haya finalizado su etapa
política, pueda dedicarse a vivir de manera holgada con los pingues beneficios
que esos milloncillos, puestos en empresas que tienen su domicilio fiscal en no
sé cuál isla rara y que hasta ahora quizás nunca habíamos oído nombrar, le
hayan podido producir, y por los que no han pasado por la ventanilla de
hacienda en ningún momento.
En
realidad lo que es el colmo es que Ministros como el señor Soria, junto con
políticos de su misma ideología, siempre han presumido de ser grandes patriotas
de llevar a España en el pecho, pero ahora nos damos cuenta que donde realmente
la llevaban era en el bolsillo o en la cartera, que al parecer es lo único que
les viene a importar, dejando de lado lo que puede ser el estado del bienestar
que al fin y al cabo se paga con los impuestos de la ciudadanía y empresas de
todo el territorio nacional, y por supuesto también deberían colaborar las
empresas de Ministro y ciudadano español señor Soria.
La
verdad que no salgo de mi asombro con noticias como esta, pero mucho menos
salgo de mi asombro, cuando todo un señor Ministro pretende tomarnos por tontos
a todos los españoles y españolas, tratando de tergiversar la realidad y
queriendo hacernos los blanco negro, para tratar de quedar indemne de todo lo
que le está cayendo una vez se le han descubierto sus tropelías fiscales, que
si bien, como ya he dicho, pueden ser legales para el resto de la ciudadanía,
para alguien que nos está gobernando, no son nada morales, y mucho menos para
aquellos que van de patriotas dándose golpes de pecho, puesto que sí estos son
los patriotas, ¡yo no los quiero!.